Nerviosa, impaciente, me he puesto a trabajar en el taller. Si mis manos entraran en otro mundo se mueven, me dejo. Las manos cada vez más rápidas, seguro, sacando forma a la obra en la que se expone el cadáver.
Parece que se tranquilizan. Parece que me despierto.
Abre los ojos y ¿qué es esto?… Yo lo hago. Tú verá qué es.