Así como hay una voz perdida durante la muda de los adolescentes, de igual modo hay una danza perdida, en el cuerpo caído, natal , desorientado, sucio, aterrado, lloroso …durante la natividad de los niños. Resonando con toda la energía que contiene el bosque e investigando a través de la herramienta del butoh,nos adentraremos en el subconsciente, en la belleza de los cataclismos, la tempestad, las tormentas, los placeres,las preguntas, los sueños,los nudos…que se esconden en nuestros cuerpos para acercarnos a esta danza que perdemos al nacer…Todos los humanos somos torpes sobre la tierra…incapaces de mover nuestras piernas y brazos como lo hacíamos en el útero de nuestras madres…nuestros cuerpos desearían continuar teniendo esa capacidad…Recuperar la Danza Perdida…
“ El alma baila el cuerpo le sigue”.(Kazuo Ohno)
Para asistir a esta actividad es necesario inscribirse antes del 25 de agosto en 21@azkenmuga.eus
Taller propuesto por Ainhoa Alberdi