Nextor Otaño (2003) dibuja desde siempre, desde niño. La esquina y los entresijos de los cuadernos escolares son señales de ello. A los trece años le tentó el grafiti, las paredes le entraron entre ceja y ceja, y empezó a hacer bocetos de nuevos dibujos con un amigo. Como es habitual en el mundo del graffiti, «Empecé a hacer letras, mi firma. Cuando estaba empezando a hacerlo, decidí decírselo a mis padres, sobre todo porque podía tener problemas «. Aitor recuerda que una vez en el coche vio un montón de firmas de graffiti en un camión y entre ellas se le hizo muy familiar el nombre de «NEX». «Enseguida me di cuenta de que eso era de Nextor y decidimos que teníamos que canalizar esa afición suya».
Aitor Otaño estudió ingeniería y actualmente se dedica a la enseñanza. «A mí siempre me ha gustado pintar. Quería ser pintor, pero a mis padres no les parecía un oficio serio. Después de terminar mis estudios de ingeniería estuve un año en Londres. En realidad fui a estudiar inglés, pero fui a pintar de verdad. Recorrí sus galerías, presenté mis cuadros e incluso hice una exposición. Me tomé tiempo para pintar en Londres y tuve una gran producción. Pero luego, de vuelta al País Vasco, me comió el día a día y mi actividad se cortó durante trece años, hasta que Nextor dijo que quería pintar graffitis «.
Así comenzamos en 2017 Aitor y Nextor, padre e hijo, el proyecto Nexgraff. La actividad principal de este proyecto es pintar murales en la calle y el objetivo principal de este proyecto es cumplir el sueño de Nextor, poder vivir de lo que más le gusta, pintar.
Agurtzane Anduetza – Zugarramurdi, Navarra
Agurtzane Anduetza (Pamplona, 1960. Vive en Zugarramurdi). Al perder a sus padres, a los 15
