A pesar de usar recursos de los antiguos escultores, Eskerri es considerado un escultor moderno. Su obra tiene un estilo personal y gran carga experimental.
En general, su obra utiliza un lenguaje minimalista, convirtiendo las huellas de la figuración en una realidad y un complejo de vida.
A medida que profundiza en su obra, transforma el estado de ánimo del espectador. Los materiales de calidad y los cromáticos atrapan su mirada. Nuevas imágenes en las que sus características plásticas dan forma a la sustancia de la obra: «Su presencia».
La configuración formal y significativa de la obra de arte o la creación de nuevas zonas espaciales claramente definidas crean diferentes niveles dentro de la imagen.
