La investigación y trayectoria personal de Germán de los Ríos, autodidacta, marcan su obra intentando rodear y sorprender al público que las ve. La escultura que crea, conecta con la naturaleza y la ciudad y no permite que al espectador se le escape la atención, sino que invita a percibir nuevas sensaciones. Dejando a un lado sus gustos estéticos o artísticos, el arte joven, la nueva forma reivindica un mundo cambiante.
Proyecto desarrollado:
PENSAMIENTO
El autor nos trata de transmitir el mensaje de nuestra propia fuerza interior, dos cubos de madera de enormes dimensiones nos sorprenden en medio del bosque, pero la fuerza y el movimiento que transmite el bloque superior elevándose en el aire, nos causa mayor asombro; formas orgánicas jugando con bloques geométricos y pesados, nos recuerdan la fuerza interior que poseemos