Ha compartido con la pintura su pasión por la escultura, encontrándose toda su obra a caballo ente la abstracción y el expresionismo, buscando siempre que el espectador continúe la búsqueda que el ha iniciado.
El mismo nos describe sus inquietudes y su proceso creativo:
“Es en mis paseos por el entorno donde frecuentemente observo distintos materiales que llaman mi atención, algunos los recojo, los hay que han tenido un uso y otros que no. Ya en el taller, para la creación de la obra, parto de una idea, un recuerdo, una vivencia o un sueño. El impulso vital de contactar con el material me lleva a un diálogo entre ideas y materiales estableciéndose una simbiosis que va guiando mi trabajo. A lo largo de este proceso creativo me dejo llevar y sorprender por la expresión plástica de las formas que van surgiendo, para llegar a un resultado final sorpresivo, sugerente, en el que la obra me habla y es entonces cuando descubro el significado que tiene para mí. Este resultado no está predeterminado de antemano y pretendo que a cada espectador le sugiera algo individual”.